Para lograr que se cumpla
la voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta, en nuestras peticiones a través de la oración, necesitamos
dos cosas:
- “Renovar nuestro entendimiento y deleitarnos en Jehová
Salmos 37:4 nos dice, “Deléitate asimismo en Jehová, y él
te concederá las peticiones de tu corazón”.
Renovar, es la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar,
tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad, es sinónimo de
inteligencia e intelecto. Es a la capacidad de pensar y obrar con buen juicio,
prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad.
Deleitar, significa agradar, cautivar, atraer, embelesar, encantar, fascinar, seducir, recrear, gustar, su antónimo es: repugnar, aburrir.
Deleitar, significa agradar, cautivar, atraer, embelesar, encantar, fascinar, seducir, recrear, gustar, su antónimo es: repugnar, aburrir.
Como esto es así, debemos
preguntarnos, si tenemos la capacidad
de tomar decisiones, formarnos una idea de la realidad, somos inteligentes, obramos con juicio, ser agradables, recrearnos, cautivarnos, ¿porqué nuestras
oraciones en ocasiones no son concedidas?
En mi humilde entender, se debe a
que nada podemos lograr, sino tenemos con nosotros el Espíritu Santo de Dios.
Él es quien nos enseña todas las cosas
(Juan 14:26).
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